A veces es difícil conectar con lo que se viene en el futuro o con los problemas que uno podría tener más adelante pero lamentablemente, sin darnos cuenta ya somos parte de ese grupo y tenemos que hablar cosas que jamás pensamos…. como el prolapso. Imagina que el piso pélvico es como una red que sostiene órganos importantes como la vejiga, el útero y el recto. Cuando esta red se debilita, los órganos pueden descender o «caerse» hacia la vagina, lo que se llama prolapso.
Cómo saber si podría estar ocurriendo:
● Sensación de «peso» o presión en la pelvis.
● Dificultad para orinar o evacuar.
● Una protuberancia en la vagina que puedes notar al limpiarte.
● Dolor o incomodidad al estar de pie mucho tiempo.
Por qué es importante atenderse:
Si bien, el prolapso no es algo de vida o muerte, si no se trata puede empeorar y afectar tu calidad de vida. Puede dificultar actividades cotidianas como caminar, hacer ejercicio o incluso descansar y por supuesto la vida sexual.
¿Cómo la kinesiología puede ayudarte?
La kinesiología especializada en piso pélvico es clave. Te enseña ejercicios personalizados para fortalecer los músculos que sostienen tus órganos. Con el tiempo, esto no solo previene el prolapso, sino que mejora síntomas si ya existen.
¡No esperes a que aparezcan síntomas graves! La prevención es más sencilla que el tratamiento. Si sientes algo diferente o tienes dudas, consulta a un kinesiólogo especializado. Tu piso pélvico es tan importante como cualquier otra parte de tu cuerpo.