Es muy común y no por eso normal, que las mujeres durante el embarazo sufran molestias y dolores musculoesqueléticos producto de los variados cambios durante esta etapa. Por lo tanto, la terapia kinésica, a través de sus variadas herramientas busca manejar y disminuir estas consecuencias y así lograr que la mujer mantenga una buena calidad de vida y disfrute plenamente de su momento.
La terapia tiene un enfoque integral y personalizado para cada paciente, contando con una evaluación previa para abordar al paciente correctamente.
Luego del embarazo, de los cambios adaptativos que sufre el cuerpo y del parto, muchas mujeres sufren grandes dolencias y molestias músculo esqueléticas que es necesario tratar bajo supervisión de un especialista.
La terapia kinésica postparto ofrece distintas herramientas para cumplir con un programa de rehabilitación personalizado y adecuado para cada paciente y así evitar complicaciones a largo plazo como lumbago, pubalgia, diástasis abdominal y también manejar la cicatriz de cesárea a tiempo.
En el caso de disfunciones pelviperineales como incontinencia urinaria, anal, dolor durante las relaciones sexuales, manejo de cicatriz de episiotomia, etc.
La recomendación es terapia kinésica de piso pelvico.